Encuesta: Con respecto a un hecho de violencia hacia la mujer:

lunes, 22 de noviembre de 2010

Este jueves 25 hace un gol a la violencia

Desde Alternativa Popular, en representación de la Juventud del Movimiento Santafesino por la Justicia Social, por tercer año consecutivo, seguimos levantando la bandera en defensa de los derechos de las mujeres que día a día sufren el flagelo de la violencia.

El espíritu que nos guía es la visibilización de la violencia de género, problemática que afecta a todas las clases sociales. Creemos firmemente que los derechos son conquistas sociales que han logrado hombres y mujeres a lo largo de la historia, algunos hasta dejando sus vidas, como las hermanas Miraval, quienes inspiran este día, entre otr@s. Es por eso que nuestra tarea, como jóvenes militantes, es levantar esas banderas para que nunca más sean vulnerados estos derechos.

La actividad a realizar, tiene como eje la concientización de la ciudadanía en su conjunto, a través de una intervención urbana, donde puedan participar todos y todas, sin importar edad, sexo, religión ni nacionalidad, etc. en algo tan convocante y que despierta la pasión de la mayoría de los argentinos como es el futbol. Para ello dispondremos del espacio de la plaza para improvisar una mini-cancha de futbol, en donde la consigna será hacerle un gol a la violencia, representada por un arco de futbol. El lema convocante será: “en este partido jugamos todos para el mismo equipo”, por ello tod@s los jugadores llevaran una misma camiseta (o pechera) de igual color (violeta) y con una frase conmemorativa del día de la No Violencia contra las Mujeres.

Además, se repartirá folletería informativa sobre la importancia y significado de esta fecha, con direcciones y teléfonos útiles para recurrir en caso de detectar o sufrir violencia de género. A demás se realizara en simultaneo una charla explicativa, a través de imágenes significativas, sobre el “Circulo de la Violencia”, circulo vicioso que muestra las distintas etapas sucesivas por las que pasa una persona cuando sufre violencia de género, lo que servirá como disparador para poder entablar un dialogo con personas interesadas en el tema.

Por último, las mujeres podrán participar de una actividad en donde cada una podrá colocar sobre la figura de una mujer y de forma escrita, una frase o palabra que represente algunos de los pesos que debe cargar a lo largo de su vida. Dicha actividad tiene por objetivo generar una conciencia crítica sobre las responsabilidades que muchas veces se les imponen a las mujeres por el solo hecho de serlo, y posibilitar una descarga de las mismas sobre la figura.

ESTE 25 JUGAMOS TODOS PARA EL MISMO EQUIPO, DIGAMOS NO A LA VIOLENCIA

viernes, 19 de noviembre de 2010

Video NO violencia contra las mujeres.

- CONSECUENCIAS DE LA VIOLENCIA-

El dominio del agresor deja huellas en la víctima, quedando ésta en un estado de confusión, no atreviéndose ésta a quejarse, por no saber cómo realizarlo, están tan anestesiadas sus facultades mentales que se encuentran, las mayorías de las veces con dificultades para pensar, con un empobrecimiento de su vitalidad y de su espontaneidad.

La confusión produce además tensión, estrés. Éstas son las características de la mujer co-dependiente en su relación dentro de un ciclo violento.

La frase que las identifica es “Él va a cambiar”, “Necesita ayuda” en esta relación patológica ellas necesitan sentirse necesitadas. Todo lo que realizan es por “Él” creen ingenuamente que todo puede cambiar, este cambio nunca se realiza por sí solo. Ellas al no mirarse, al no atenderse se descuidan de sí mismas sin cambiar ellas.

Él es el “Santo de su Devoción”, todas las atenciones, preocupaciones, desvelos, sueños, hablan solamente de él. Ellas justifican los problemas de él. Se da entonces una baja de la autoestima, se siente aislada, impotente y con miedo a la ira de él.

Los golpeadores, así como sus compañeros, han crecido en hogares, en la mayoría de los casos, en los que han sido víctimas o testigos crónicos de violencia, abuso sexual, económico, o consumo de drogas y/o alcohol. Han recibido severos castigos físicos o permanentes descalificaciones. Fueron enseñados con mandatos autoritarios rígidos y muy poco tolerantes, sufrieron privaciones afectivas con ausencia de contención pora parte de los progenitores.

Al niño no se le permitió mostrar su rabia, su miedo o su dolor, aprendió a negarlos o guardarlos. En el hogar aprendió que papá es superior a mamá, es el que maneja y decide sobre el dinero es el que ordenaba a voz en cuello; papá en varón, mamá es mujer. Por eso ella llora, pregunta, tiene temor, no manda, obedece. En realidad, esa visión, va creando en su inconciente la imagen del fuerte y del débil, en sus roles estereotipados (invariables), que lo llevarán a conductas distorsionadas en su relaciones de orden social.

La ayuda inicial estará basada en ayudarle a reconocer la violencia y renunciar a ella sobreponiéndose y posteriormente se intentará superar los niveles de vergüenza, estrés, será necesario también elevar la autoestima, poniendo de manifiesto el esfuerzo realizado, para luego continuar analizando el por qué y para qué de ese vínculo enfermo

Ciclos de la violencia.

1º MOMENTO – AGITACIÓN –

Prevalece la tirantez, la ansiedad, se invierte la culpa, los problemas son el “otro”. Se ejerce el control psicológico por medio del abuso verbal hasta que termina en un estallido. En este ciclo las mujeres aceptan que ellas son las culpables de la infelicidad del otro.

2º MOMENTO – AGUDO –

Estalla la tensión que había estado larvada pasando a un estado de ebullición, comienza el comportamiento violento; los integrantes de la familia huyen, se esconden o piden auxilio en el exterior del núcleo familiar, a sus amigos, a sus parientes más cercanos.
Estos estallidos pueden ser cortos en el lapso del tiempo de su manifestación pero si, cada vez con mayor frecuencia y con una mayor posibilidad de que el otro no verbalice más, por no encontrar respuestas a estas actitudes desde el campo de la lógica.

3º MOMENTO – ARREPENTIMIENTO –

Es el momento de la “luna de miel”, el agresor se arrepiente y la víctima se siente aliviada. Las muestras del amor violento, hacen nacer una nueva ilusión de esperanza de que todo va a cambiar, sumado esto a su deseo profundo de ser feliz. Perdona al agresor y el ciclo vuelve a reiniciarse